La Personalidad Egoica de tu ex : El Cuerpo del dolor

El Despertar Egoico en tu ex
"Las mujeres no son inocentes, cuando comienzan una relación de pareja lo que harán para lidiar con su miedo al abandono es buscar  que los hombres las necesiten, lo harán para reducir sus propias inseguridades ligado a la dependencia psicológica que sienten hacia ellos.El condicionamiento social las lleva a pensar que si las necesitan no las abandonaran.Luego al encontrarse sumergidas en sus propios temores manipulando su entorno es como van descubriendo que lo que están  haciendo en realidad es someter a sus parejas a un proceso de betaizacion o dominación y que al hacerlo sus  inseguridades ligada a su dependencia disminuye en proporción al control o dominación que ejercen  sobre ellos.Este hecho es observado con gran fascinación por la mujer , lo cual repercute en los lugares mas recónditos de su mente, causándole un tipo de despertar,  el cual no es espiritual sino egoico,  observan como  sus parejas comienzan  a depender obsesiva-mente de su atención, la cual  ellos estan utilizando para  valorarse a si mismos, percibiéndolos como seres necesitados y sin valor.La mujer encuentra en este mecanismo de dominación una ventaja que le proporcionara una fuente que le brinde la energía que requiere para estimular la imagen idealizada que se ha hecho de si misma, de este modo  las mujeres resuelven su complejo de inferioridad , lo cual  terminara por convertirse en su única  prioridad , en una necesidad que ira de la mano de la crueldad ,ya que a sabiendas de lo que sienten los hombres por ellas les crearan falsas expectativas ,  saben que poniéndose como un desafió es la mejor manera de hacer que las persigan y así obtener lo que necesitan de ellos.Las mujeres no ignoran lo que esta ocurriendo , ni lo que hacen , son plenamente conscientes de este mecanismo de manipulación .Tampoco sus posteriores relaciones son casualidad sino "buscadas"...ya que una relación nueva o alguien que no la conoce, le permiten estar en el escenario ideal que le ayudaran a  mejorar la percepción pobre que tiene de si misma, ya que a cada pareja le contara una versión de historia como mas le convenga para darle continuidad al ciclo.Por esa razón....lo que te hicieron a ti se lo harán a otros y esos otros son tan solo un medio para un mismo fin...que es contribuir al mejoramiento de esta imagen .De aquí se desprende las razones de por que mujeres que defendían a la pareja..la fidelidad..el honor la lealtad la honestidad terminen por "cagarse" en todo, pues todos esos valores AHORA atentan contra sus propios intereses.Cuando un hombre queda atrapado en una idealización en su búsqueda por recuperarla no tiene en cuenta el CAMBIO en la mujer ,por esa razón es tan fácil que los hombres sean manipulados, pues estan creyendo todo el tiempo que es la misma mujer que conocían, es sobre esta base  como las mujeres les crean falsas expectativas pues TODOS estan atrapados en su pasado, interpretando la realidad desde la idea que se hicieron de ella,  pero sin estar conectados con "lo que es "en el momento presente, chocando inevitablemente una y otra vez con todo lo que intenten, quedando atrapados sin percatartese de nada en un ciclo auto-destructivoPor eso, es inútil que sigan buscando recuperar a una ex para tenerla en los mismos términos,pues ella NO BUSCAN ESO, sino reafirmar estas imágenes idealizadas de si misma, necesitar a la mujer para tenerla en los mismos términos  proviene de un condicionamiento social , es creación del ego , la persona que crees que eres.Date cuenta buscar recuperar a un ex para tenerla en los mismos términos en una fantasía que genera frustración, lo cual  los falsos gurus siguen perpetuando en el tiempo con la cantidad de mierda que venden." El Mentor


Hola, estaba leyendo algo de Eckhart Tolle donde también hace una descripción acerca del despertar Egoico de las personas, pero dándole otro nombre: lo llama "el cuerpo del dolor", por eso quería dejarles lo que comenta acerca de eso.

Como se alimenta del drama el cuerpo del dolor By Eckhart Tolle

Cuando tenemos personas a nuestro alrededor, especialmente el cónyuge o un familiar cercano, el cuerpo del dolor busca provocarlas para poder alimentarse del drama que seguramente sobrevendrá. A los cuerpos del dolor les encantan las relaciones íntimas y las familias porque es a través de ellas que obtienen mayor alimento.

Es difícil resistirse cuando otro cuerpo del dolor está decidido a provocar una reacción en nosotros. Conoce instintivamente nuestros puntos más vulnerables. Si su primer intento no prospera, ensayará una y otra vez. Es emoción pura a la caza de más emociones. El cuerpo del dolor de la otra persona desea despertar el nuestro para que los dos puedan alimentarse mutuamente.

Muchas relaciones pasan por episodios violentos y destructivos montados por el cuerpo del dolor a intervalos regulares. Un niño experimenta un sufrimiento casi insoportable cuando se ve obligado a presenciar la violencia emocional de los cuerpos del dolor de sus padres. Sin embargo, ese es el destino de millones de niños del mundo entero, la pesadilla de su diario vivir. También es una de las formas de transmitir el cuerpo del dolor de generación en generación. Después de cada episodio, los padres se reconcilian y hay un intervalo de paz relativa, en la medida en que el ego lo permite.

El consumo excesivo de alcohol suele activar el cuerpo del dolor, especialmente en los hombres, pero también en las mujeres. En estado de ebriedad, la persona sufre un cambio completo de personalidad cuando el cuerpo del dolor asume el control. Una persona profundamente inconsciente cuyo cuerpo del dolor se reabastece periódicamente a través de la violencia física suele dirigir esa violencia contra su cónyuge o sus hijos. Cuando recupera la sobriedad, su arrepentimiento es grande y auténtico y promete seriamente no volver a cometer esos actos de violencia. Sin embargo, la persona que habla y promete no es la entidad agresora, de tal manera que es seguro que vuelva a caer en ese comportamiento una y otra vez, a menos que reconozca el cuerpo del dolor que vive en su interior, opte por estar presente y logre dejar de identificarse con ese cuerpo del dolor. En algunos casos es posible hacerlo con la ayuda de asesoría profesional.

La mayoría de los cuerpos del dolor buscan infligir sufrimiento y ser a la vez víctimas de él, pero algunos son principalmente victimarios o víctimas. En cualquiera de los dos casos, se alimentan de la violencia, sea ésta física o emocional. Algunas parejas que creen estar enamoradas en realidad se sienten atraídas porque sus respectivos cuerpos del dolor se complementan. Algunas veces, los papeles de víctima y victimario quedan claramente asignados desde su primer encuentro. Así pues, el estar "hechos el uno para el otro" no siempre es el augurio de un matrimonio feliz.

Quien haya tenido un gato sabe que, incluso mientras duerme, el gato parece saber lo que sucede a su alrededor porque al más mínimo ruido dirige las orejas hacia el lugar de donde vino y abre ligeramente los ojos. Los cuerpos del dolor son iguales. En un determinado nivel continúan despiertos, listos a entrar en acción cuando se les presente el motivo apropiado.

En las relaciones íntimas, los cuerpos del dolor son lo suficientemente listos para mantener un bajo perfil y pasar inadvertidos mientras se inicia la vida en pareja y, preferiblemente, hasta después de firmado el contrato por el que te comprometes a estar con esa persona durante el resto de tu vida. No nos casamos con un esposo o una esposa sino también con su cuerpo del dolor, y otro tanto hace tu pareja. Puede ser verdaderamente desconcertante reconocer, al cabo de poco tiempo de vivir juntos o después de la luna de miel, que un buen día nuestra pareja experimenta un cambio radical de personalidad. Usa un tono de voz duro o estridente para acusarnos o culparnos, o nos grita probablemente a causa de un asunto relativamente trivial o se retrae por completo. "¿Qué te pasa?" preguntamos. "Nada", responde. Pero la energía intensamente hostil que emana de ella parece decir, "Todo anda mal". Cuando la miramos a los ojos, estos ya no brillan. Es como si un velo espeso hubiera descendido y que ese ser a quien conocemos y amamos y que solía brillar a través de su ego, estuviera completamente oculto. Es como si estuviéramos frente a un perfecto extraño en cuyos ojos vemos odio, hostilidad, amargura o ira. Cuando nos hablan, no es la voz de nuestro cónyuge o nuestra pareja, sino el cuerpo del dolor que habla a través de ellos. Lo que dicen no es más que la versión distorsionada de la realidad que nos ofrece el cuerpo del dolor, una realidad completamente distorsionada por el miedo, la hostilidad, la ira y el deseo de infligir y recibir más dolor.

En esos momentos nos preguntamos si ése es el verdadero rostro de nuestra pareja, el cual no habíamos visto antes, y si cometimos un grave error al elegir a esa persona. Claro está que no es su verdadero rostro, sino el cuerpo del dolor que ha tomado posesión de ella transitoriamente. Sería difícil encontrar una pareja que no cargue con un cuerpo del dolor, pero quizás sería prudente elegir a alguien cuyo cuerpo del dolor no sea tan denso.

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