Respuesta lógica a la pregunta ¿Se puede recuperar a una ex en los mismos términos?
"Buscar recuperar una ex para tenerla en los mismos términos es una ilusión que crea el miedo (ego) buscando sobrevivir en ti. Tales ilusiones son alimentadas por los falsos gurus para sacarte dinero, lo cual nunca funcionara, ya que si estas buscándola tenerla en los mismos términos ,entonces sera lógico que te vuelva a dejar, es inevitable que ocurra, pues quererla en los mismos terminos esta implicando que los mismos patrones insconcientes responsables de que ella decidiera abandonarte siguen manejandote. Compréndelo, que "buscar" implica buscarte a ti mismo en el otro (buscas que el "otro" sea un reflejo de tu valor), lo cual termina por revelarte la lógica del auto engaño en que estas inmerso,date cuenta, seguir insistiendo sobre lo mismo implica que aun la necesitas para valorarte a ti mismo, lo cual significa que sigues sin cambiar, por ende, hay auto engaño." El Mentor
Mientras sea incapaz de acceder al poder del Ahora, cualquier dolor emocional que usted experimente dejará un residuo de sufrimiento que permanecerá en usted. Se funde con el dolor del pasado, que ya estaba allá, y se aloja en su mente y en su cuerpo. Esto, por supuesto, incluye el dolor que sufrió cuando niño, causado por la inconsciencia del mundo en el que nació.
Este dolor acumulado es un campo de energía negativa que ocupa su cuerpo y su
mente. Si usted lo considera como una entidad invisible con derecho propio, está
bastante cerca de la verdad. Es el cuerpo del dolor emocional. Tiene dos formas de ser:
latente y activo. Un cuerpo del dolor puede estar latente el noventa por ciento del
tiempo; en una persona profundamente infeliz, sin embargo, puede estar activo hasta el
cien por ciento del tiempo. Algunas personas viven casi completamente a través de su
cuerpo del dolor, mientras otras pueden experimentarlo solamente en ciertas
situaciones, tales como las relaciones íntimas o situaciones ligadas a pérdidas o
abandono en el pasado, heridas físicas o emocionales y así sucesivamente. Cualquier
cosa puede dispararlo, especialmente si resuena con un patrón de dolor de su pasado:
Cuando está listo para despertar de su etapa latente, incluso un pensamiento o un
comentario inocente hecho por alguien cercano a usted puede activarlo.
Algunos cuerpos del dolor son molestos, pero relativamente inofensivos, como un niño
que no deja de lloriquear, por ejemplo. Otros son monstruos malignos y destructivos,
verdaderos demonios. Algunos son violentos físicamente; muchos más lo son
emocionalmente. Algunos atacan a las personas que están cerca de usted, otros a
usted, que es quien los aloja. Los pensamientos y sentimientos que usted tiene sobre
su vida se vuelven entonces profundamente negativos y auto destructivos. Las enfermedades y los accidentes se producen a menudo por eso. Algunos cuerpos del
dolor llevan al suicidio a quienes los albergan.
Cuando usted pensaba que conocía a una persona y de repente se enfrenta por
primera vez a esa criatura ajena y desagradable, recibe toda una conmoción. Sin
embargo es más importante observarla en usted mismo que en otro. Esté atento a
cualquier signo de infelicidad en cualquier forma, puede ser el cuerpo del dolor que
despierta. Puede tomar la forma de irritación, impaciencia, humor sombrío, un deseo de
hacer daño, ira, cólera, depresión, la necesidad de drama en su relación amorosa y así
sucesivamente. Atrápelo en el momento en que despierta de su estado latente.
El cuerpo del dolor quiere sobrevivir, simplemente como cualquier otra entidad
existente, y sólo puede hacerlo si logra que usted inconscientemente se identifique con
él. Entonces puede levantarse, dominarlo a usted, ‘volverse usted’, vivir a través de
usted. Necesita obtener su ‘alimento’ a través de usted. Se alimentará de cualquier
experiencia que resuene con su propio tipo de energía, cualquier cosa que cree más
dolor en alguna forma: rabia, destructividad, odio, tristeza, drama emocional, violencia e
incluso enfermedad. Así pues, el cuerpo del dolor, cuando lo ha dominado, crea una
situación en su vida que refleja su propia frecuencia de energía para alimentarse de
ella. El dolor sólo puede alimentarse de dolor. No puede alimentarse de alegría, ya que
la encuentra indigestible.
Una vez que el cuerpo del dolor lo ha dominado, usted quiere más dolor. Se vuelve una
víctima o un victimario. Usted quiere infligir dolor, o sufrirlo, o las dos cosas. De hecho
no hay mucha diferencia entre ellas. Usted no es consciente de esto, por supuesto, y
afirmará vehementemente que no quiere sufrir. Pero observe detenidamente y
descubrirá que su pensamiento y su conducta están diseñados para conservar el dolor,
en usted mismo y en los demás. Si usted fuera verdaderamente consciente de ello, el
patrón se disolvería, porque querer más dolor es demencia y nadie está demente
conscientemente.
El cuerpo del dolor, que es la sombra oscura que proyecta el ego, tiene miedo en
realidad de la luz de su conciencia. Tiene miedo de que lo descubran. Su supervivencia
depende de la identificación inconsciente que usted tiene con él, así como de su miedo
inconsciente a enfrentar el dolor que vive en usted. Pero si usted no lo enfrenta, si no
trae la luz de su conciencia al dolor, se verá obligado a volverlo a vivir una y otra vez. El
cuerpo del dolor puede parecerle un monstruo peligroso que no soporta mirar, pero le
aseguro que es un fantasma sin sustancia que no puede prevalecer contra el poder de
su presencia.
Algunas enseñanzas espirituales afirman que todo el sufrimiento es en últimas una
ilusión, y es verdad. La cuestión es: Es verdad esto para usted? Una mera creencia no
lo hace verdad. Quiere experimentar dolor por el resto de su vida y continuar diciendo
que es una ilusión? Lo libera esto de él? De lo que se trata aquí es de cómo puede
usted realizar esta verdad, es decir, hacerla real en su propia experiencia.
Así pues, el cuerpo del dolor no quiere que usted lo observe directamente y lo vea
como es. En el momento en que lo observa, en que siente su campo de energía en usted y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe. Ha aparecido una
dimensión de conciencia más alta. La llamo presencia. Ahora usted es testigo u
observador del cuerpo del dolor. Esto significa que no puede usarlo ya aparentando ser
usted, y ya no puede reaprovisionarse a través de usted. Usted ha encontrado su fuerza
interior. Ha accedido al poder del Ahora. Pero no busque captarlo
con la mente. No trate de entenderlo. Usted puede conocerlo sólo cuando la mente está
inmóvil. Cuando usted está presente, cuando su atención está completa e intensamente
en el Ahora, se puede sentir el Ser, pero nunca puede ser entendido mentalmente.
Recuperar la conciencia del Ser y permanecer en ese estado de ‘sentimiento-realización’
es la iluminación.
ECKHART TOLLE
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