Enamorarse (Parte 4) : El Adicto al amor




Un adicto al amor es alguien que depende o se encuentra "enredado" con otra persona, o compulsivamente centrado en cuidar de ella. También denominado codependencia, no todos los codependientes son adictos al amor (existe una codependecia sana). En lugar de desarrollar una intimidad madura, estos seres buscan enredarse, fundirse, permanecer completamente conectados con su pareja, buscan situaciones de intensidad emocional que les mantengan vinculados.

Un adicto al amor presta demasiada atención al otro de manera obsesiva. Además sus expectativas con respecto al otro son irreales, idealizan. Y con tanta atención exterior, olvidan su propia necesidad, pero sobre todo olvidan valorarse a si mismos, se han descuidado por completo.

El adicto al amor trae de la infancia una experiencia de abandono en el que no sintieron suficiente intimidad, de modo que no saben como ser ellos mismo íntimos. A su vez buscan llenar ese hueco y se aferran a un ser que consideran mas poderoso que ellos, y del que finalmente dependen por terror a resultar abandonados por el. Al principio e la relación, los adictos al amor se sientes bien, admiran a su pareja, lo idealizan y esperan ser rescatados por el. A medida que los adictos al amor hacen esfuerzos cada vez mayores por manipular a la otra persona, de modo que sea el ideal que ellos esperan, experimentan repetidas decepciones porque absolutamente nadie puede llegar a satisfacer esos deseos insaciables. Entonces empiezan a sentirse mal en la relación hasta que su dolor les hace darse cuenta de que son incapaces de vivir sin su pareja o con ella. 

La tragedia es que los adictos al amor se sienten habitualmente atraídos hacia los adictos a la evitación, que tratan de evitar el compromiso y la intimidad saludable, y que centran su atención en adicciones exteriores. A veces estas adicciones exteriores terminan por dominar la vida del evitador y es ahí cuando entra su pareja, una adicta al amor, a cuidarle. Puesto que no pueden tolerar la idea de quedarse solas, permanecen en la relación y se ocupan de las cosas pero su rabia les hace convertirse en personas muy controladoras o abusivas. No pueden marcharse porque sienten el abandono, pero tampoco pueden quedarse y sentirse bien ya que así no son rescatadas sino que son ellas las cuidadoras. Porque lo que ella espera al establecer esta relación de dependencia con alguien que considera mas poderoso, es ser cuidadas por el.

A menudo personas que se ven incapaces de realizar ciertas tareas que delegan en el otro, cuando están solas son perfectamente capaces de ocuparse de su vida con total independencia, tanto de asuntos financieros, como materiales o sociales. Pero mientras se hallan inmersas en la relación, su autoestima disminuye al punto de sentirse incapaces de hacer su vida sin su apoyo.

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